Escocia, verano de 1972. John McGill (Gregg Forrest y Conor McCarron en diferentes momentos) es un chaval de prometedor futuro, es inteligente, sensible y tiene ganas de aprender para ser en alguien en la vida y alejarse de un hogar desestructurado.
A medida que crece, John se deja llevar por la vida en las calles, alejándose de las metas que se había fijado y convirtiéndose en uno mas de la panda.
Cualquiera puede ver que algo se mueve en Inglaterra, sus producciones tienen una media de interés y calidad cada vez mas elevada pero eso todavía no se refleja en las carteleras españolas donde rara vez se estrenan o pasan fugazmente. Debido al (para mi merecido, pero no se con quien competía) premio a mejor película cosechado en el Festival de San Sebastián podemos disfrutar en nuestro idioma de un trabajo de muchos quilates.
Al igual que films como This is England, Son of Rambow, Rise of the Footsoldier, o los films del (casi) siempre interesante Nick Love, Neds pertenece a esa etiqueta de Aquellos "maravillosos" años, donde el guión nos cuenta la cruda realidad cotidiana de un personaje o del grupo social al que pertenece en una época del pasado reciente.
El actor, guionista y director Peter Mullan, nos cuenta sin ningún tipo de miramientos o concesiones el particular viaje a la oscuridad del tierno infante John McGill, una oscuridad latente que sale a la luz por la influencia de su familia, entorno y el ambiente dictatorial de la educación escocesa.
Gran trabajo de los dos actores que interpretan a John: Gregg Forrest y Conor McCarron (este me recuerda a un joven Brendan Gleeson) y del resto del reparto.
No deja de tener gracia que esta historia comience en 1972 durante lo que se llamó el verano del Glam, cuando las radios se llenaron de la música de David Bowie, T-Rex, Sweet y demás creadores de pegadizo pop/rock. Eran tiempos de colores, brillos y lentejuelas que en esta peli apenas relucen (aunque suena algunos buenos temas de T-Rex o Alex Harvey) debido a la oscuridad que rodea a los personajes.
Gustará mas o menos pero merece MUCHO la pena verla.