lunes, 26 de septiembre de 2011

Reseñas Relámpago Septiembre 2011.

Fin de semana a base trhillers negros como la sotana de un cura.

Dinero Fácil/Snabba Cash, de Daniel Espinosa (2010).


Suecia. Jorge se ha fugado de prisión para servir de enlace en un negocio de tráfico de cocaína. JW es un estudiante de económicas que se "infiltra" entre los estudiantes pijos de buena familia mientras conduce un taxi para ir tirando. Mrado es un mafioso serbio que ha de encargarse de su hija de 8 años a la vez que lidia con una difícil situación dentro de su organización.
Sus caminos se cruzarán en un intento de obtener una gran suma de dinero que facilite la consecución de sus metas.


¿Sueco y escritor de novela negra?, lo tienes todo para triunfar. El éxito de la Trilogía Millenium en papel impreso y en pantalla grande desató la fiebre por cualquier manuscrito firmado con apellido sueco. Ahora nos llega Dinero Fácil, adaptación cinematográfica de la primera parte de la Trilogía Negra de Estocolmo parida por el sueco Jens Lapidus y llevada al cine  por Daniel Espinosa (de origen chileno).
Es muy difícil ser original dentro del thriller pero si tu historia es buena, interesante y esta bien pensada y contada, la falta de originalidad se perdona. Dinero Fácil es una película sobre los personajes y sus circunstancias donde no hay espacio para grandes escenas de acción. Espinosa realiza una dirección visualmente acertada, con nervio pero deteniéndose cuando la situación así lo requiere.
El buen hacer de Espinosa ha llamado la atención de Hollywood donde ya ha rodado un trhiller llamado Safe House con Ryan Reynolds y Denzel Washington. Zac Efron (Horror!!!!) será JW en el remake americano De Snabba Cash y en 2012 veremos la correspondiente secuela dirigida por Babar Najafi en lugar de Espinosa. A mi ya me tarda.



No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu (2011).


El policía Santos Trinidad (o lo que queda de él) se ve envuelto en un triple asesinato en un burdel, el único superviviente de la masacre huye. Ante la posibilidad de que lo incriminen, Trinidad inicia la caza del testigo lo que le llevará a descubrir una trama de enormes proporciones. Mientras, la juez Chacón y el inspector Leiva investigan los asesinatos en el burdel.


El que diga que en España no se hacen buenos thrillers es que no ha visto No habrá paz..., dejando de lado el hype que ha pretendido crear Tele5 (mejor productora de cine que cadena de TV) estamos ante un título que destaca entre el panorama cinematográfico español por lo (tristemente) inusual que resulta ver un trhiller made in Spain.
El film de Urbizu no es perfecto, la trama lejos de ser el pilar sólido que debería sostener el edificio tiene grietas, pero a pesar de dichas de grietas la película es muy disfrutable. Personajes como Santos Trinidad (genial nombrecito)  no abundan en la cinematografía española, este viene a ser un cruce entre el Piojo Areta de El Crack con los personajes desastrados y fuera de época de Sam Peckinpah (como Benny en Alfredo García). José Coronado se reivindica a si mismo con una actuación intensa, con pocos diálogos pero llena de magnetismo.
Urbizu le echa cojones al tema y plantea una trama sorprendente, aunque algo endeble, donde Trinidad se mete al público en el bolsillo desde el minuto uno hasta el desenlace final.
España es algo más que Almodovar, Garci, pelis sobre la Guerra Civil, y comedias descerebradas. Por favor, sigamos por el camino de Celda 211, Secuestrados y No habrá paz para los malvados.


Ahora a esperar un octubre cargadito: Intruders, Contagio, Mientras duermes, La cosa 2011 (si, voy a picar), Transgression, Los lobos de Arga.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Red State, de Kevin Smith (2011).


Tres adolescentes responden al anuncio de una mujer madura que ofrece sexo sin compromisos de ninguna clase, la perfecta noche de desenfreno se truncará cuando los tres amigos se topen con la congregación religiosa de Abin Cooper (Michael Parks) y sus particulares métodos. La intervención de un grupo de agentes del gobierno desatará el infierno en la tierra.



 
Red State nos cuenta lo peligrosos que son los monstruos reales (se basa en hechos reales), esos que podemos tener de vecinos y que no son psychos vengadores de ultra tumba sino tarados de andar por casa, pero no por ello menos dañinos.
Lejos de ser un film de temática terrorífica como se viene anunciando, Red State es un correcto thriller al que le falla el desarrollo de personajes (los chavales y los "movimientarios" podían estar mejor definidos) y situaciones (tanto el cautiverio como el asedio) para llegar a ser algo verdaderamente memorable.
Aún así la cosa tiene su interés, tanto el tema de las congregación fanática ultra cristiana como la intervención del  gobierno federal y la paranoia post 11 S demuestran valentía por parte de un Smith muy acertado a la hora de narrar la historia.
Michael Parks, al que recordareis por interpretar al agente Earl McGraw en diversas colaboraciones Tarantino/Rodriguez, está realmente bien como el predicador Cooper y se convierte en el foco principal de la cinta por delante de John Goodman o la oscarizada Melissa Leo (The Fighter).
Han pasado doce años desde que vi Dogma, Smith ofrecía cintas que no me llamaban la atención y después de tanto tiempo me he quedado con sensaciones encontradas.


Se me olvidaba comentar que la peli ya circula por la red y que de momento parece ser que es la única vía para verla, pues el propio Smith distribuye el film y decide cuando y donde se proyecta. Eso si, en los States por 20 dólares puedes ver la peli y debatir con el director de Clerks al terminar el pase.

martes, 13 de septiembre de 2011

La canción de la semana: Shooting Star, de Bad Company.


Sirva esta canción de humilde homenaje a Andy Withfield, el actor protagonista de Spartacus Blood and Sand que falleció este pasado domingo a la edad de 39 años.


Andy nos ha dejado demasiado pronto y quien sabe que hubiera sido de su carrera de haber superado el cáncer (como el que padeció Michael C. Hall/Dexter). Esperemos que el tal Liam McIntyre rinda al nivel de su antecesor.
Y respecto a Bad Company que puedo decir que no se haya dicho sobre (en mi opinión) la primera banda A.O.R.. Potencia, elegancia y virtuosismo, todo esto y más eran los Bad Co.

El próximo 20 de Enero vuelven los gladiadores para salpicar de sangre las pantallas del mundo entero. Aquí tenéis un avance donde podemos a Liam McIntyre como Spartacus. Ojo al minuto 1:21!!, si es que se venia venir.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Stake Land, de Jim Mickle (2010).


Esta  es la historia del viaje de Martin (Connor Paolo) y el cazador conocido como MR. (Nick Damici) por el yermo en que se ha convertido América después de una misteriosa plaga de vampirismo. Durante su camino se encontraran con otros viajeros y peligros varios como la secta ultracrisitana La Hermandad. El camino hacía una Canadá libre de vampiros no será fácil, pero es preferible a esperar a la muerte.


Mezclar films Post apocalípticos con Vampiros parece una idea de los ochenta, una hipotética producción de la Cannon del dúo Golan/Globus y que podría haber dirigido... uhm... Albert Pyum (¿recordaís Cromwell, el rey de los bárbaros?) y protagonizado... a ver, a ver... por Jan Michell Vincent.
La mezcla obtenida por el director y guionista Jim Mickle y el actor y coguionista Nick Damici es bastante consistente al apoyarse en un principio tan básico como efectivo: menos es mas.
En ningún momento se nos explica el origen de la plaga vampírica, la selección de localizaciones es absolutamente magistral ya que buscaron el apocalipsis en el mundo real, como hizo Gareth Edwards en Monsters, lo que abarata costes y dota a las imágenes de realismo e impacto.
La historia me recordó ligeramente a El fuera de la Ley, aquel magistral western de Eastwood donde un solitario recogía parias en su camino hacia la libertad, pero mientras Eastwood tenía más de 2 horas de metraje para contarnos lo que quería aquí tenemos una escasa hora y media que impide un buen desarrollo de personajes.
Aún así estamos ante un notable film de vampiros, no rompedor pero si estimable y que es algo más que una simple mezcla de La carretera de Hillcoat con Daybreakers. Muy recomendable, en especial para los que pensaban que a Kelly McGillis (Top Gun) se la había tragado la tierra.


Para describir a los vampiros de Stake Land y despedir el post me remito a las míticas palabras de Jack Crow (James Woods en Vampiros, de John Carpenter).

En primer lugar, no son románticos. No son un grupo de maricones paseándose en ropa formal alquilada y seduciendo a todos a su alrededor con falsos acentos europeos.

Es decir, vampiros de verdad y no los de Crepúsculo.

martes, 6 de septiembre de 2011

30 Años, 30 Singles (15), The Beach Boys, Good Vibrations.


Como ya he dicho otras veces: no soy demasiado aficionado al pop. Pero si soy admirador de Brian Wilson y no solo como artista si no como persona. A punto de cumplir 70 años y el señor Wilson sigue entre nosotros después de sobrevivir a un padre abusivo (peor que el de los Jackson 5), a víboras como Mike Love y el "doctor" Eugene Landy, a críticos incultos que lo menospreciaban en favor de Lennon y McCartney (cosa que continua a día de hoy), a las drogas, al sobre peso, a la Familia Manson, a sus dos joyas de hermanos (especialmente Dennis), a Phil Spector, a la sordera y especialmente a si mismo.
Después de innovar en la composición y producción de Pet Sounds el amigo Brian decidió llevar a la música pop a cotas todavía más elevadas. Había dejado las actuaciones en directo y se concentraba en dar vida a esos sonidos que escuchaba en su cabeza (no en vano le llaman el oído de Dios), cuando las bichas... digo... sus compañeros llegaron  al estudio después de una gira se quedaron flipados con el resultado del trabajo de Brian. Flipaban porque las nuevas composiciones de Mr. Wilson podían hacer caer el imperio que habían levantado a base de tonadas pop surferas para todos los públicos.
Lo que vino a continuación es conocido por todos, Brian no toleró la presión, perdió el norte y se sumergió en las drogas, la comida basura y en su enorme cama de la que tardaría años en salir. Aún así nos dejó un aperitivo de lo que podía haber sido el album Smile de haberse completado en 1966.


Brian parecía mejorar bajo los cuidados del "doctor" Eugene Landy, este tipo le animó a aparecer en público y en este VÍDEO podemos ver como Brian interpreta Good Vibrations con su piano, desmontado la teoría de que su música era un pop vulgar y sobre producido. Cuenta la leyenda que detrás de las cámaras el "doctor" Landy daba ordenes a Brian mediante carteles, en alguno de ellos estaba escrita la palabra SMILE. Librennos de gente como Eugene Landy.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Attack the Block, de Joe Cornish (2011).


Todo comenzó con un simple atraco. Sam (Joddie Whittaker, vista en la serie  Marchlands) es asaltada por un grupo de adolescentes que viven en su mismo bloque, en el sur de Londres. Poco después de cometerse el crimen una criatura alienigena aterriza en las mismas narices de los pandilleros, que sin ningún tipo de duda matan al ente espacial.
Instantes después comienza una lluvia de alienigenas como el anterior solo que más grandes y con mucha mala baba, estos seres darán caza a los chicos del barrio que tratarán de atrincherarse en su bloque de viviendas.

 
 

Bwa ha ha ha ha y ha!. El marketing se la ha metido doblada a medio mundo (a mi entodavia no) con el Super 8 de Jota Jota Ábrams (o Yei Yei Eibrajams). No he visto esa película (ya lo haré) pero guiándome por los comentarios de gente en la confio para temas cinematográfico (ellos se darán por aludidos) parece que el tío Spielberg y J.J. se han marcado un refrito que no llena demasiado y destinado para treinta añeros nostálgicos.
Pués bien, el director Joe Cornish se ha marcado un homenaje al cine ochentero de la Amblim pero sin tomarle el pelo a nadie. Attack the Block bebe descaradamente del cine fantástico de los 80, especialmente del firmado por ese genio infravalorado que era/es/será Joe Dante.
Dante incluía en sus films un toque siniestro que diferenciaba su obra de la del resto de sus colegas,  y ese tono a lo Piranha, Aullidos, Gremlins y Exploradores  se ve mezclado con los (imprescindibles, al parecer) Goonies pero trayendolos al siglo XXI. Lejos de nostalgias, Cornish nos ofrece la cruda realidad, sin edulcorantes ni aditivos: la inocencia se ha perdido. Hoy en día E.T. tendría muy difícil encontrar un Elliot que no dudase en forrarse a costa de su descubrimiento. Hoy los Goonies no serían una alegre y entrañable pandilla de amigos dispuestos a sacrificarse para ayudar a sus padres, serían carne de reformatorio o de programas como Hermano Mayor o Gran Hermano (que cachondo me ha quedao); y es muy probable que los Peltzer tuviesen problemas más graves que los Gremlins: un Billy yonqui como consecuencia de un padre ausente.
Detrás de este invento están Edgar Wright (productor ejecutivo) y Nick Frost (interviene en un pequeño papel) que siguen reivindicando sus gustos frikis, pero después de dos patinazos (para mi gusto) como Scott Pilgrim y Paul ha recuperado el ojo clínico.
Attack the Block es una película divertida, sincera, bien hecha y que no oculta de donde viene. Proporcionará 88 minutos de gloria a los fans del cine fantástico en general.


Sería una pena que el marketing y una nula distribución, no tiene fecha de estreno en España, nos privasen de disfrutar de una de las mejores películas de género fantástico de 2011. Si no tenéis paciencia (como yo) ponedle fin a la espera mediante el "proceso habitual".
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