Mick, Nikki, Vince y Tommy (1982)
Con la frase que da título a este post se despidió Nikki Sixx de la MTV a principios de los noventa, farfullando e insultando a la cadena y al presentador que le había entrevistado junto a sus compinches de banda: Tommy Lee y Mick Mars. Una broma sobre el contenido de los clips de Mötley Crüe fue tomada por el bajista y cerebro de la banda como un resumen de toda su carrera musical....y afróntalo Nikki, un mínimo de razón no le faltaba.
Mötley Crüe no fueron los primeros en hacerse un nombre en la escena Hard Rockera de Los Ángeles, ahí tenemos a Van Halen, pero si fueron los más salvajes: Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis surgieron en el Sunset Strip y el mundo nunca volvió a ser igual. Su particular y peculiar evangelio se llama Los Trapos Sucios (The Dirt).
Publicado originalmente en 2001 y disponible desde hace poco en España gracias a la valentía de Es Pop Ediciones podemos echarle al guante a la autobiografía mas perraca que uno pueda echarse a la cara.
Los cuatro miembros del cuarteto, y un buen puñado de asociados y compañeros de camino, se confesaron ante Neil Strauss que fue el encargado de dar forma al libro rockero más influyente y popular del Siglo XXI, seamos sinceros: Mötley Crüe son más conocidos por este libro o por la relación de Tommy con Pamela Anderson que por su música, al menos en este país que algunos llaman España.
Los Trapos Sucios no solo fue un gran instrumento comercial para poner de nuevo en marcha a un dinosaurio rockero, fue un exorcismo público, una confesión que nadie pedía pero necesaria para estos cuatro espécimenes, que de una manera u otra han pagado con creces por todas sus tropelías.
Lo grandioso de este libro es que no es necesario ser fan de Mötley Crüe para disfrutarlo, el hecho de no saber gran cosa acerca de la banda convierte la lectura en algo grande, te coge desprevenido en cada página y te convierte en un adicto a su lectura (aunque no tan adicto como Nikki a la heroína).
Podría seguir cantando las alabanzas de la obra, reproducir anécdotas enteras o algunas de las mejores frases pero optaré por compartir con el lector de este blog mis conclusiones sobre los protagonistas de tamaña aventura.
Mick Mars (guitarra): probablemente el gran desconocido de los Crüe, reservado, acomplejado, alcohólico, arruinado pese a ganancias millonarias, 3 veces abuelo antes de los 40, enfermo crónico, pero un talentoso guitarrista. Un pedazo de pan, se le coge cariño.
Tommy Lee (batería): hiper activo, tanto le das un abrazo como una buena hostia, drogata ocasional, alcohólico, mujeriego, con gusto por las rubias famosas. A Tommy se le puede aplicar lo de: una buena torta a tiempo....
Vince Neil (voz): un pene con patas, vividor, arrogante, España tiene a Ortega Cano y E.E.U.U. a Vince Neil (su alcoholismo provoco la muerte de Razzle de Hanoi rocks y causó graves daños y heridas a otras dos personas). No logré ver a Vince como un ser humano hasta que relata la enfermedad de su hija, pese a todo Vince me parece un gilipollas.
Nikki Sixx (bajo): El es Mötley Crüe, su peculiar educación rockera a base de punk y estribillos de los Sweet junto con su odio por los grandes dinosaurio fue lo que otorgó esa personalidad arrolladora a los Crüe primigenios, antes de convertirse en aquello que el propio Sixx odiaba. Sin duda es el protagonista del libro, su infancia y adolescencia son tratadas en detalle, y sus adicciones en el transcurso de los ochenta marcaron la carrera de los Crüe. A pesar de su indiscutible talento musical, es su habilidad para cometer salvajadas y salir indemne lo que hace que uno no pueda evitar desarrollar cierta atracción hacia Sixx, quizá el más necesitado de confesión de los cuatro.
Mick Mars (guitarra): probablemente el gran desconocido de los Crüe, reservado, acomplejado, alcohólico, arruinado pese a ganancias millonarias, 3 veces abuelo antes de los 40, enfermo crónico, pero un talentoso guitarrista. Un pedazo de pan, se le coge cariño.
Tommy Lee (batería): hiper activo, tanto le das un abrazo como una buena hostia, drogata ocasional, alcohólico, mujeriego, con gusto por las rubias famosas. A Tommy se le puede aplicar lo de: una buena torta a tiempo....
Vince Neil (voz): un pene con patas, vividor, arrogante, España tiene a Ortega Cano y E.E.U.U. a Vince Neil (su alcoholismo provoco la muerte de Razzle de Hanoi rocks y causó graves daños y heridas a otras dos personas). No logré ver a Vince como un ser humano hasta que relata la enfermedad de su hija, pese a todo Vince me parece un gilipollas.
Nikki Sixx (bajo): El es Mötley Crüe, su peculiar educación rockera a base de punk y estribillos de los Sweet junto con su odio por los grandes dinosaurio fue lo que otorgó esa personalidad arrolladora a los Crüe primigenios, antes de convertirse en aquello que el propio Sixx odiaba. Sin duda es el protagonista del libro, su infancia y adolescencia son tratadas en detalle, y sus adicciones en el transcurso de los ochenta marcaron la carrera de los Crüe. A pesar de su indiscutible talento musical, es su habilidad para cometer salvajadas y salir indemne lo que hace que uno no pueda evitar desarrollar cierta atracción hacia Sixx, quizá el más necesitado de confesión de los cuatro.
Mick, Nikki, Vince y Tommy en el siglo XXI
También tenemos los testimonios de Doc McGhee y Doug Thaler (managers), John Corabi (sustituto de Vince en los terribles años noventa), sin olvidarnos de las menciones de muchos nombres conocidos de la escena musical o de la cultura pop de los 80 y 90. Los Trapos Sucios también es disfrutable como repaso a la cultura de masas de los últimos años del siglo pasado, las continuas menciones a rockeros y estrellas como Heather Locklear, Kelsey Gramer, Tori Spelling, Shannen Doherty y el reparto de los Vigilantes de la Playa transportan al lector a un curioso viaje por los bajos fondos del famoseo angelino.
Mujeres....laca....y fuego
Fueron demasiados rápidos para el amor, le gritaron al Diablo, interpretes del teatro del dolor, se follaron a muchas chicas, chicas, chicas, doctorados en pasarlo bien....fueron Mötley Crüe y siguen vivos para contarlo.