Micro Men es un telefilm de la BBC Four producido en 2009 que trata sobre los albores de la informática como producto de consumo accesible a todo el mundo. Gracias al peculiar talento de Sir Clive Sinclair y a su política de precios asequibles, la mayoría de hogares del mundo desarrollado poseen un ordenador o por lo menos no les suena a ciencia ficción.
Sir Clive se forró allá por el 1967 gracias a un curioso invento: la calculadora electrónica de bolsillo, habéis leído bien, no fueron los japoneses fue Sir Clive. Después de tan genial invención llegó el turno del reloj digital Black Watch, muy barato pero con tendencia a la avería. Inmediatamente después le siguió otro mega proyecto con bajas ventas: la Microvision, una tele portátil con una pantalla tamaño sello de correos y en blanco negro, pero funcionaba y era barata.
La boyante Sincalir Radionics que creció gracias a las calculadoras, que todo el mundo imitaba, se estrelló debido a los desvaríos visionarios de un Sinclair que tuvo que vender parte de su empresa al Gobierno Británico allá por 1978. En este punto arranca Micro Men.
Con el gobierno coartando todas las ideas de Clive Sinclair (un Alexander Armstrong que tiende a la imitación), especialmente todo lo que tuviera que ver con el gran proyecto de Clive: un coche eléctrico de precio popular, los días de Sinclair Radionics parecen estar contados.
Ante tales perspectivas el astuto Clive recurre a su fiel colaborador Chis Curry (el habitualmente eficaz Martin Freeman, visto en The Office, Sherlock y futuro Bilbo en El Hobbitt) para que se ponga al frente de otra empresa (Science of Cambridge Ltd) en la que el propio Clive recalará cuando Sinclair Radionics se hunda, hecho que ocurre en 1979.
Una vez que Clive llega a la nueva compañía no tardan en aparecer las diferencias entre Sinclair y un cabreado Curry que abandona la compañía debido al menosprecio al que Sinclair lo somete.
En 1980 comienza la guerra entre entre el ZX80 de Sinclair y el Acorn Microcomputer de Curry, el objetivo: llevar la informática a todos los rincones del Reino Unido y ganar unos millones en el proceso.
La verdad es que el telefilm está bastante bien en todos los aspectos y resulta realmente entretenido ver el auge y caída de los primeros gigantes de la informática, pero quizá la gran pega sea la caracterización de Sir Clive Sinclair. Esto se puede deber a: 1) Sir Clive era realmente un friki, ego maniaco y cruel. 2) La BBC toma partido por Chris Curry con el que mantuvo relaciones comerciales en los 80 (esto se muestra en el film). Yo me decantaría por una mezcla de las dos.
Micro Men hará las delicias de todos aquellos que vivieron la revolución de la informática "a precios populares" de los ochenta y sorprenderá a los que crean que Funcionalidad, Simpleza y Elegancia (Sir Clive dixit) son solo cosa de Apple.
Clive Sinclair, un don erre que erre que no ha renunciado a su particular sueño.
Clive Sinclair, un don erre que erre que no ha renunciado a su particular sueño.
7 comentarios:
Todo un visionario ese hombre, un Howard Hughes de la informática y de carácter tan dificil como todos los génios, intentaré bajarme esa serie. Saludos. Borgo.
A la saca. Pinta muy bien. Ya te contaré...
Otro que se la apunta. Después de revisionar recientemente la de "piratas de Sillicon Valley", seguro que es un gran complemento.
La verdad es que tenía metido en la vabeza que el peculiar Sinclair había estirado la pata, pero ahí sigue con su adorado coche eléctrico que originalmente fracasó porque del departamento de Tráfico no lo autorizó.
Sinclair es un gigante a la sombra de otros genios como Gates o el fallecido Jobs, pero a su favor contaba con esa persecución de lo ASEQUIBLE mientras que otros solo piensan en beneficios inmediatos con productos de lujo en los que el diseño se paga.
Ya vereís como Micro Men no os defrauda.
Saludos a todos.
Puede estar curioso, aunque casi preferiría un documental.
¡Ah el ZX80! Cuando en el imperio británico de la informática no se ponía el chip.
Es que tío, Sinclair fue mi Steve Jobs. Bueno, mío y de millones de chiquillos. De hecho, su mismo apellido tiene unas resonancias fetichistas que todavía obran poder cuando lo mencionas.
Pues me gustaría ver ese telefilm, a ver si lo veo en mis webs habituales.
Hoy, 30 años de ZX Spectrum :)
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