Es 1926 y Rodolfo Valentino (Rudolf Nureyev) el actor, bailarín, giggolo, bígamo e ídolo ha muerto. Mientras sus antiguos productores planean retanbilizar la muerte del galán una serie de ex amantes y ex esposas del astro italo-americano recordarán su vida al lado del mítico interprete de cine mudo.
Rebuscando en mi infinita pila de material pendiente he encontrado este biopic facturado por uno de mis directores fetiche, el irrepetible Ken Russell. Solo un talento como el suyo podría haber convertido un típico producto de Estudio en una película con sus puntos de interés.
Valentino no es una locura visual como Tommy o Lisztomania aunque tiene sus momentos "Russellianos": ahí tenemos a un esforzado Rudolf Nureyev como Valentino que parece seguir la estela de Roger Daltrey como "artista reconvertido en actor", mientras que la trama no deja de ser otra vuelta de tuerca al tema de la fama como en las obras previa del director inglés.
El guión de Mardik Martin y el propio Russell (demasiado "libre") explora la escalada de popularidad que vive un Valentino que solo desea ganar el dinero suficiente para poder dedicarse al cultivo de naranjas, ese es el punto de partida de esta irregular película pero no exenta de momentos impactantes como el particular duelo entre el protagonista y Fatty Arbuckle o su estancia en la cárcel por bigamia; donde podemos ver a todo un Bill McKinney (Deliverance) comandando a una horda de freaks empeñados en que Valentino/Nureyev se mee encima???.
Obviamente las féminas tienen mucha importancia, sobretodo la Natasha Rambova que interpreta Michelle Phillips y que viene a ser la precursora de Yoko Ono, una arpía controladora que los productores no quería ver ni en pintura.
Obviamente las féminas tienen mucha importancia, sobretodo la Natasha Rambova que interpreta Michelle Phillips y que viene a ser la precursora de Yoko Ono, una arpía controladora que los productores no quería ver ni en pintura.
Una película para fans de Russell, Valentino o Nureyev pero que se le puede indigestar al espectador casual.
No me he olvidado del post sobre Conan, paciencia.
4 comentarios:
Era una de las pocas que me quedaban por ver de Russell y pude verla hace poco por el Canal 33. Me gustó mucho y es que soy un fan de las películas biográficas que hizo (Mahler, Listz...) y se podría incluir a Lord Byron (Gothic) y Oscar Wilde (El último baile de Salomé) ésta última y Listzomanía son mis preferidas. Saludos. Borgo.
Me esperaba tu visita Miquel. Valentino me dió más de lo que esperaba pero no me terminó de convecer, sobretodo por su fantasioso final.
Respecto a otras obras de Russell debo admitir que The Devils es mi favorita.
Saludos.
No conocía al director, que recuerde bien, pero lo anoto para ver algo de él, agradezco mucho el descubrimiento, también saber de la vida de Rodolofo Valentino me parece interesante, de uno de los sex symbol más populares que se suelen nombrar y solo viviendo hasta los 31 años, todo un James Dean latino. Por cierto siempre me ha encantado Klaus Kinski, hay un cierto magnetismo por su rostro, me parece muy buen actor, sus performances llenas de furor, reflejándose como un tipo pasional y hasta demente, como se comprueba por sus mejores filmes en lso que trabajó con Herzog. Una expresión inolvidable. Un abrazo.
PD: Si gustas date una vuelta por mi bitácora para compartir de cine.
Mario.
Me pasaré por su blog encatado de la vida.
Un saludo.
Publicar un comentario