viernes, 12 de agosto de 2011

Valentino, de Ken Russell (1977).


Es 1926 y Rodolfo Valentino (Rudolf Nureyev) el actor, bailarín, giggolo, bígamo e ídolo ha muerto. Mientras sus antiguos productores planean retanbilizar la muerte del galán una serie de ex amantes y ex esposas del astro italo-americano recordarán su vida al lado del mítico interprete de cine mudo.




Rebuscando en mi infinita pila de material pendiente he encontrado este biopic facturado por uno de mis directores fetiche, el irrepetible Ken Russell. Solo un talento como el suyo podría haber convertido un típico producto de Estudio en una película con sus puntos de interés.
Valentino no es una locura visual como Tommy o Lisztomania aunque tiene sus momentos "Russellianos": ahí tenemos a un esforzado Rudolf Nureyev como Valentino que parece seguir la estela de Roger Daltrey como "artista reconvertido en actor", mientras que la trama no deja de ser otra vuelta de tuerca al tema de la fama como en las obras previa del director inglés.
El guión de Mardik Martin y el propio Russell (demasiado "libre") explora la escalada de popularidad que vive un Valentino que solo desea ganar el dinero suficiente para poder dedicarse al cultivo de naranjas, ese es el punto de partida de esta irregular película pero no exenta de momentos impactantes como el particular duelo entre el protagonista y Fatty Arbuckle o su estancia en la cárcel por bigamia; donde podemos ver a todo un Bill McKinney (Deliverance) comandando a una horda de freaks empeñados en que Valentino/Nureyev se mee encima???.
Obviamente las féminas tienen mucha importancia, sobretodo la Natasha Rambova que interpreta Michelle Phillips y que viene a ser la precursora de Yoko Ono, una arpía controladora que los productores no quería ver ni en pintura.
Una película para fans de Russell, Valentino o Nureyev pero que se le puede indigestar al espectador casual.


No me he olvidado del post sobre Conan, paciencia.

lunes, 8 de agosto de 2011

Capitán Simio: el origen del planeta de los Vengadores.


La imagen, sacada de una absurda jugada editorial de Marvel, refleja como me he quedado después de ver los dos mega estrenos de la semana. A ver si me aclaro las (pocas) ideas y consigo distinguir al Capi de César.

Capitán América: El primer Vengador, de Joe Johnston (2011).


Que lejano queda aquel verano de 2008 cuando Marvel Studios sorprendia al personal con la divertida Iron Man y la monstruosa (en el buen sentido) El Increible Hulk. El camino hacía Los Vengadores parecía luminoso y despejado hasta que llegaron los nubarrones en forma de la repetitiva Iron Man 2 y la sosainas de Thor. Capitán América parecía tenerlo crudo para levantarla moral del fandom y de hecho consigue hacerlo en la primera mitad de la peli para descender en la restante, y predecible, mitad del metraje.
El origen del personaje, las motivaciones, los secundarios, los homenajes en las Feria Mundial (¿visteís a la Antorcha Humana Original?) y el camino que emprende Steve Rogers (convincente Chris Evans) una vez que se convierte en supersoldado para llegar a ser el icónico Capitán América es tan genial como inesperado.
Una vez que la peli se convierte en el típico festival de tollinas veraniego es cuando la cosa decae, los villanos (como viene siendo habitual en las pelis de Marvel Studios) no están nada desarrollados, Craneo Rojo es malo porque si, desvincularlo del nazismo para convertirlo en líder de Hydra tiene su gracia pero desnaturaliza al personaje interpretado por el siempre eficiente Hugo Weaving. 
La presencia de los Comandos Aulladores no tiene mucho razón de ser más allá del hecho de que a los guionistas le molaba meterlos en la peli, pero podrían haber razonado algo su inclusión y aún por encima no sale Nick Fury con lo fácil que sería justificarlo.
Los cachivaches como el "Hydramovil", la moto del capi o el look de los soldados de Hydra parecen sacados del catalogo de la Hasbro, la juguetera que  comercializó los G.I. Joe en los ochenta.


Los Comandos Aulladores sin Nick Fury, sacrilegiooooooooooooooooooo!!!

En fin, Capitán América sorprende por su enfoque internacional, alejándolo de clichés patrióticos baratos  y por su magistral concepción del origen del personaje, lo que viene después no es que sea rematadamente malo pero tampoco es bueno, mas bien lineal (como la dirección del eterno aspirante Johnston).
O Los Vengadores es la rejostia (cosa que dudo) o las buenas intenciones del 2008 se quedarán en eso, buenas intenciones.

El Origen del Planeta de los Simios, de Rupert Wyatt (2011).



Tenemos en nuestras pantallas todo un rara avis cinematográfico: una película comercial estructurada sobre un buen guión. Rick Jaffa y Amanda Silver han cogido todo lo bueno de la cuarta entrega del Planeta de los Simios y lo han traído al Siglo XXI sin perder un ápice de atractivo, sino todo lo contrario.
Lejos quedan las rocambolescas y entrañables propuestas argumentales de Paul Dehn, la película notablemente dirigida por el para mi desconocido Rupert Wyatt te atrapa desde el principio y no solo por su historia, como "valor añadido" tenemos un elevado número de guiños al espectador veterano que generan un divertido pasatiempo. Desde homenajes en los nombres de los protagonistas, que hacen referencia a los personajes y a los profesionales implicados en la Saga Simiesca, a frases y situaciones ya míticas para generaciones de aficionados al cine fantástico.


 No van armados, ni visten coloridos uniformes, pero son igual de cabronazos. 
Ape Power!!!

Y bueno, comentar esta película sin mencionar los efectos especiales es como ir al infierno y no decir lo caluroso que es. FX al servicio de la historia y no al revés, así es como se debe plantear un profesional una película (aprende Michael Bay), el resultado obtenido por Weta Digital hace que no se eche de menos el genial maquillaje de John Chambers haciendo que uno se pregunte como hubiese sido la interpretación de Roddy McDowell con esta prodigiosa tecnología de captura de movimientos. Teniendo en cuenta que por momentos el genial César de Andy Serkis muestra movimientos y tics del añorado actor londinense la respuesta se me antoja fácil.
No quiero terminar sin hablar de un par miembros del casting, muy apropiado en general pero secundarios ante el caos simiesco que nos narra la historia,  como son John Lightgow y David Hewlett. 
¿Quién puede olvidar a Lightgow?, diablos, este tipo ha marcado a generaciones con su profesionalidad y su presencia escénica. Desde sus comienzos De Palmianos con Fascinación e Impacto, Buckaroo Banzai, 2010 Odisea Dos hasta su reciente y crucial intervención en la serie Dexter. Todo un icono generacional.
El nombre de David  Hewlett puede que no le suene a muchos pero estamos hablando del puto Dr. McKay de Stargate Atlantis!!, y digamos que en la historia de la rebelión simiesca el bueno de Hewlett desempeña un pequeño gran papel.
En definitiva: El Origen del Planeta de los Simios es una clase magistral de como afrontar un remake y un ejemplo de que Blockbuster = Calidad es posible. Espero ansioso una hipotética secuela. 



En un par de semanas Conan el Hawaiano, pero en breve repasaremos el Conan cinematográfico.

viernes, 5 de agosto de 2011

Going Berserk!!!

Después de un par de días incomunicado por una avería en las líneas telefónicas vuelvo y con grandes noticias que merecen ser reflejadas en este sórdido agujero que llamo Blog.
El próximo Salón del Manga de Barcelona (29 de octubre al 1 de noviembre) es la fecha elegida por Ediciones Glénat para lanzar una nueva edición del manga Berserk, de Kentaro Miura. Han pasado años desde que Ediciones Mangaline dejara colgada la historia en el tomo 31 y convirtiese la adquisición de los tomos publicados en un auténtica misión imposible (yo conseguí solo 6).


Berserk se continúa publicando a día de hoy en Japón a intervalos irregulares, cada capítulo ideado por Miura desde 1989 es recibido como maná del cielo por sus seguidores, ávidos de su ración de brutal aventura medieval.


Berserk cuenta la historia de Gatsu el guerrero negro, un tipo atormentado, armado con una enorme espada, tuerto, con un brazo protésico lleno de sorpresas que se dedica a perseguir a los sicarios de La Mano de Dios las cinco entidades espirituales que llevan a cabo la voluntad de Dios y que pueden ser convocadas a través del Beherit (medallón con forma de huevo siniestro). Gatsu tiene cuentas pendientes con dichos seres que son narradas gracias a enormes flasbacks en el primer arco argumental (creo que son 12 tomos) llamado Edad Dorada. En el, vemos como Gatsu nace de su madre ahorcada y muerta, es recogido por un grupo de mercenarios y pasados los años nuestro apesadumbrado héroe entra en La cuadrilla del Halcón, un grupo de jóvenes mercenarios liderados por un albino llamado Griffith. A partir de ahí tenemos épica, acción, dramatismo y fantasía para llenar varías vidas ambientada en un mundo medieval de corte occidental, nada de samurais y ninjas. 


Berserk pertenece a una casta de manga que ha desaparecido en un mercado lleno de publicaciones comerciales y repetitivas totalmente inocentes. La obra de Miura está emparentada con la del "genial" Buronson (El puño de la estrella del Norte) pero sin llegar a sus niveles de extremismo.
Un manga que a pesar de su extensión (¿donde meto 32 tomos y los que vengan?) merece la pena por su derroche de fantasía.

martes, 2 de agosto de 2011

La canción de la semana: Say It Ain't So Joe, de Roger Daltrey.

Me disponía a escribir una segunda parte de mi Green Lantern para tontos (sin ofender, que quede claro) y rajar sobre cierta maniobra argumental perpetrada en los horripilantes (en cuanto a comics) años noventa. Pero en lugar de trabajar para terminar amargado he decidido "pinchar" algo de música y que mejor que escuchar a una de las grandes voces del rock de esta dimensión: Roger Daltrey.


La carrera de Daltrey no es tan excitante como la de The Who pero eso no quita que tenga buenos momento como esta versión del Say it a'int so de Murray Head, donde acompañando al vividor Daltrey estaban sus compinches, y una de las mejores secciones rítmicas que han existido, John Entwistle (menudo bajista, y que elegancia rockera al vestir) y el loco definitivo del Rock a la batería: Keith Moon acompañado por su barba y su barriga de borrachuzo, por desgracia su problema con la bebida terminó por costarle la vida. Y no me olvido del por entonces guitarra de los Wings de Paul McCartney: Jimmy McCulloch.
A ver si con esto me voy apaciguando.

lunes, 1 de agosto de 2011

Green Lantern, de Martin Campbell (2011).

Hoy no hay ni sinopsis ni fotos de la película, quiero desfogarme y necesito el espacio que creo que la cosa va pa'largo. Con 200 millones de dólares de presupuesto (sin contar la publicidad), un guión realizado por ¡cinco! escritores, caras conocidas y con supuesto tirón comercial/popular, un director plano, Campbell, cuyo único talento es saber moverse en el negocio Hollywoodiense y por lo visto dicha habilidad le ha fallado, con todo esto Warner/DC Comics ha pinchado en su intento de competir con Marvel y demostrar que tienen algo más que Superman, Batman y lo escrito por Frank Miller o Alan Moore. Green Lantern se ha saldado con el mayor fracaso comercial del año al que han rematado unas criticas brutales como nunca... todo esto me lleva a preguntar: ¿Qué puta película habré visto yo el sábado?


La cosa no es para tanto Hal, relaaaaaajate.

Green Lantern no va a volarle los sesos a nadie, no es una película revolucionaria a nivel técnico, el guión tiene fallos y es previsible (como casi todo el mainstream USA, ejemplo: AVATAR), pero a mí me pareció entretenida, correctamente realizada y interpretada, con un argumento más simple de lo que esperaba y que promete mejores aventuras en el futuro si es que la Warner decide un, improbable, segundo intento.
El guión está demasiado centrado en presentar la mitología, personajes y conceptos del comic y no desarrolla nada por completo, la batalla contra Parallax/Krona es cortísima y escasamente épica e intensa. El metraje que transcurre en Oa se veía casi por completo en los trailers y su diseño dista mucho del visto en los tebeos pero tampoco es que le ponga pegas.
En cuanto a personajes debo decir que me sorprendió la versión de Hal Jordan puesta en pantalla, un Jordan alocado pero acojonado y traumatizado con la muerte de su padre cuando realmente Hal es un simpático cara dura, un tío sin miedo que debido a su caracter se mete en líos continuamente. 
El Sinestro de Mark Strong o el Hector Hammond de Peter Sarsgaard destacan entre tanto secundario escasamente perfilado, cuando no prescindible como Tim Robbins o Angela Bassett, pero tengamos en cuenta que la peli presenta una enorme cantidad de conceptos en unos escasos 115 minutos y no da tiempo a todo, es de suponer que los guionistas han pretendido comprimir toda la información que han podido en esta entrega para poder afrontar las secuelas con manga ancha.
Admito que ha sido una ocasión perdida, con otro realizador implicado con más predisposición por la ciencia ficción y las posibilidades de personaje (James Cameron, Peter Jackson) otro gallo nos hubiera cantado y seguro que los 200 milloncejos hubiesen lucido más en pantalla.
Quizá los responsables del film se han "inspirado" demasiado en el esquema Iron Man de sus máximos rivales pero ni Reynolds es Downey Jr, ni Campbell ha acertado como Favreau y el resultado es una versión ligeramente más digna de Iron Man 2 o Thor pero con los mismos fallos. Para futuros proyectos made in DC aconsejo recuperar el sentido de la maravilla que dominaba el Superman de Donner combinado con la adaptación a los nuevos tiempos de la factoría Marvel, es decir cambiando lo rancio por conceptos novedosos que no traicionen el espíritu del personaje.
A pesar de sus muchos defectos yo pasé un buen rato en el cine, me gustó ver a Lantern actuar "cara al público" y no solo en el espacio,  y admito que me muero por ver la lucha entre el prota y el Joputa de Sinestro pero me temo que me quedaré con las ganas.


P.D. La próxima semana: Capitán América, el viejo Fach... digo el primer Vengador y El Origen del Planeta de los Simios.
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