domingo, 25 de noviembre de 2012

U!!! F!!! OOOOOOOO!!!: The Wild, The Willing & The Innocent.



Gracias a Internet tenemos todo a un click de distancia, series, películas, libros, discografías completas y demás mercancía cultural, pero a pesar de esa gran ventaja todavía hay un gran enemigo que exterminar y son los prejuicios. Todos hemos leído biografías de nuestros ídolos, análisis de sus obras, opiniones de fuentes de "confianza" pero muchas veces toda esas ayudas no sirven para derribar muros que surgen de la nada, en el caso de U.F.O. y mi relación con una de las 5 mejores bandas británicas de ROCK de todos los tiempos ese muro tiene nombre y apellidos: Michael Schenker.



El germano Schenker de 18 añitos (fundador de Scorpions junto a su hermano Rudolph y Klaus Meine) aportó su técnica magistral y "ligera" (no se trata de un simple masturba-guitarras) a una banda que se había perdido en sus parajes de space rock y poco a poco la convirtió en un poderosa máquina de Hard Rock de diseño.
U.F.O. fueron evolucionando del rock machacón y adictivo de Doctor, Doctor a la elegancia hard rockera de Lights Out; el viaje que comenzó en 1974 finalizó en 1979 con la edición del archifamoso directo Strangers in the Night y la marcha de Schenker (que despues de una infausta prueba con Aerosmith fundó el  recordado MSG). No sé porque pero ahí me planté en lo que a U.F.O. se refiere, incluso me compré la muy recomendable caja The Chrisalys Years que contiene todo lo grabado con Schenker, alguien debió de plantar alguna barrera psicológica en mi cabezón, pero lo más probable es que se trate de un condicionamiento auto impuesto por los poco gratos recuerdos de bandas setenteras  intentando sobrevivir en los horteras ochenta (jamás perdonaré el rubio de bote y el cardado de David Coverdale). Parece que 1979 fue la fecha de caducidad de los grandes del rock, unos no llegaron a ver la nueva década (Led Zeppelin), otros estaban perdidos (los Sabbath pre-Dio y post-Dio), la mayoría no sabía adaptarse a los nuevos tiempos y la New Wave Of British Heavy Metal llamaba a sus puertas. 
U.F.O. no pretendían rendirse, con cada disco escalaban puestos y se situaban cada vez más cerca del estatus de leyenda y la marcha del genio teutón no detendría el ascenso de Phil Mogg (voz), Pete Way (bajo) y Andy Parker (batería), ficharon a un viejo conocido llamado Paul Chapman, alias: "Tonka", y editaron un discreto álbum llamado No Place To Run y que muchos recuerdan más por la producción de George "The Bealtes" Martin que por su contenido.
En esto que llegamos a 1981, se despide de la banda Paul Raymond (teclados y guitarra), viejo colaborador que se fuga al MSG de Scheker y al que reemplaza Neil Carter, pero la banda tiene guardada una última bala que decidirá su futuro.


Llegó el día de confirmar si todo lo que había leido acerca de este disco era verdad, después de ecuchar el albúm estas son las conclusiones:
The Wild, The Willing and The Innocent fue el primer álbum auto producido por la banda y es una pena que tardasen tanto en hacerlo, lograron un gran sonido: limpio, pulcro, pero orgánico, nada parecido a lo que se estilaba en la época con ecos de batería y sonidos guitarreros plastificados.
Las 8 canciones son grandiosas, la confirmación de que en los horteras ochenta se podía hacer un hard rock potente, con melodía pero sin caer en la dulzura hiper melódica de las bandas A.O.R. (y os lo dice alguien que ha disfrutado los primeros trabajos de Boston y Journey).
 Chains, Chains comienza con una slide de Chapman que da paso a un ritmo de batería cuasi Zeppelinesco, y es que Andy Parker era un fenomenal rompe parches, y Mogg canta sobre tahures y perdedores.
Long Gone es la mezcla perfecta ente la potencia ochentera y el saber hacer setentero, esas guitarras que ejecuta Chapman en el estribillo así lo demuestran.
The Wild, The Willing & The Innocent es soberbia, tiene un riff que podría haber sido heredado de la era Scheker pero U.F.O. ya no son uno novatos y aplican todo lo aprendido en su carrera facturando una perfecta combinación de potencia, descaro y melodía (ese estribillo es tan genial como simple).
It's Killing Me es una jodida obra maestra, la prueba de que la melodía y la contundencia pueden ir de la mano sin caer en la ñoñería. Si existiese un manifiesto por un rock ochentero decente está canción seria el ejemplo a seguir.
Makin' Moves arranca de una manera muy delicada para rapidamente convertirse un machacón hard rock macarra marca de la casa, de esos de corear con el puño en alto. Chapman no es Schenker pero alguien echa de menos a estas alturas a la maravilla alemana????
Lonely Heart es una canción típica de U.F.O. pero en el sentido positivo, heredera de cositas como Cherry o Out in the streets (suave pero potente). Neil Carter demuestra que además de la guitarra y los teclados también se maneja con el saxo. Injusto hit menor en las radios.
Couldn't Get It Right, admito que el ritmo de batería ha sido robado a los panolis de Fleetwood Mac pero al menos le han sacado partido  con ese estribillo glammy aerosmithero con palmadas y todo.
Profession Of Violence, una balada de esas de guitarra acústica, piano y arreglos de cuerda pero que cojones!!; trata de un asesino a sueldo o un matón encerrado que, ante todo, está enamorado. Vamos, como Oliver Reed en La Celada/Sitting Targer (un día comentaré esa peli).
U.F.O. triunfaron en el terreno artístico con todo en contra, lograron un estimable puesto 19 en las listas de UK y giraron, como de costumbre, por todo USA encabezando carteles y teloneando a grandes nombres, de seguir así lo habrían logrado. Eran grandes pero no todavía no tenían el sello oficial, por así decirlo, pero la ambición de Mogg los llevó al lado oscuro: Sintetizadores!!! (el horror, el horror...). Los siguientes esfuerzos de la banda se plasmaron en los fallidos Making Contact y Mechanix donde refinaron demasiado su estilo y se convirtieron en uno mas dR( B Md!Sma pop/rock ochentero. Para mas inri, Pete Way dejó el grupo y fundó los demoledores Waysted que generaron un par de arrolladores discos y un E.P. antes de caer en un infundado olvido después de facturar clips dignos de Spinal Tap como aquel Love Loaded.
The Wild, The Willin and The Innocent no es solo el mejor disco de U.F.O. sino que posee la milagrosa capacidad de devolver la fe en esa cosa maravillosa que fue y será el Rock.

Long Gone.


La genialidad hecha canción: It's Killing Me.




Bendito Mainstream de antaño. Para otro día dejaremos el comentario del Vices de Waysted, oro puro dentro del hard rock ochentero.
Regalaré un maravilloso NO-PREMIO al que descifre la portada creada por los genios de Hipgnosis (colaboradores necesarios de U.F.O. en lo visual), en us momento trajo problemas a la banda por su polémico contenido.

5 comentarios:

Evil Elvis dijo...

Es un muy buen disco, aunque inferior (en mi opinión) a los clásicos de los 70 con Schenker. A saber si la portada tiene algún significado (un tio intenta huir por la escalera antes de el tipo empapado en crack con un soplete practique el medievo con su culo?).

Saludos

DMB Kinski dijo...

El contenido del disco me parece acojonante, renunciaron a modas y siguieron fieles a ellos mismos.
Los discos de los 70 son imprescindibles pero ninguno me impactó tanto como este, me esperaba algo peor.
Creo que este disco ha llegado a mi vida en el momento adecuado, necesitaba
descansar de Phenomenon y demás genialidades ya gastadas de tanto oirlas.
Yo en la portada no veo nada de nada pero me mola, como casi todas las de Hipgnosis (incluida la del No heavy petting).
Un saludo.

miquel zueras dijo...

Qué buenos los UFO. Yo de todas formas me quedo con sus temas de los 70 que me traen recuerdos de bafles polvorientos y agujas de tocadiscos saltarinas. Saludos. Borgo.

DMB Kinski dijo...

A ver que ayer mismo escuhé Force It y Lights Out. Siguen siendo discos acojonantes y superiores a cualquier mediania facturada por los hypes de turno o los gurús undergroud de diseño gafapastianos pero repito que no me esperaba un disco de semejante calibre facturado por una banda próxima a la desaparición en una época convulsa (en los musical) y sin componente más conocido.
The Wild... me ha impactado y es posible que me retracte de la afirmación de que es el mejor disco de U.F.O., mientras dejadme disfrutar del subidón.

Un placer verle por aquí Mr. Zueras, mis actuales compromisos me impiden visitarle a vd. y a otras compañeros tanto como me gustaría. Es bueno saber que todavía os acordaís de mí. Gracias.

Möbius el Crononauta dijo...

Para mi el mejor siempre será su clásico "Strangers..."

Vaya grupazo, y es cierto que se habla muy poco de ellos.

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