viernes, 6 de mayo de 2011

Visitando el Planeta de los Simios. Tercera parte.


A partir de la tercera entrega La saga del planeta de los simios se convierte en puro comic setentero a medio camino ente la innovación y la infantilada.
Se tratan temas como, la fama, el aborto, la discriminación, la integración, si el fin justifica los medios, pero todo sin entrar en detalles no vaya a ser que le llamen la atención a la Fox (como el Comics Code).
Pero también aparece un tema que con el paso de los años se convertirá en una formula recurrente de la cultura de entretenimiento: La paradoja temporal con sus inconsistencias y sus dolores de cabeza.
Abrochaos los cinturones.

Scape from the planet of the apes/Huida del palneta de los Simios (1971). Don Taylor.


Tres simios, la doctora Zira (Kim Hunter), Cornelius (Roddy McDowell) y el doctor Milo (Sal Mineo), han conseguido sobrevivir al desastre nuclear en su planeta y, tras arreglar la nave de los humanos, viajan en el tiempo hasta llegar a la Tierra de finales del siglo XX. Al llegar se niegan a revelar lo que saben sobre la civilización humana mientras son estudiados en un centro de investigación para determinar su nivel de inteligencia. (FILMAFFINITY).

SPOILERS!!!
La Fox y Arthur P. Jacobs ordenan y el guionista Paul Dehn obedece. ¿Cómo traer de vuelta la saga después del apocalipsis atómico?, pues pidiéndole un enorme salto de fe al público. ¿Cómo se puede calificar al hecho de que tres simios saquen del fondo de un lago una nave espacial, la reparen y se larguen en ella?.
La peli es sosa quitando la muerte del prescindible Milo y algunas gracietas de Aurelio/Cornelio (¿os habéis dado cuenta del cambio de nombre es España?) y Zira convertidos en celebrities.
Parece que lo de acelerar el último tercio de la peli es tradición y aquí tenemos el hecho de que los humanos (los USA representando a la humanidad) deciden el aborto de Zira para evitar el alzamiento simiesco.
Muertes y sorpresa final es lo único destacable de un film aburrido dirigido por un ramplón Don Taylor que lidió con un presupuesto que no alcanzaba los 2 millones de dólares.

Conquest of the planet of the Apes/La rebelión de los Simios (1972). Jack Lee Thompson.


Estados Unidos, 1991. Una epidemia ha matado a todos los gatos y perros de la Tierra. La necesidad de mantener mascotas llevó a los hombres a adoptar a los monos, que acabaron convertidos en sirvientes. Se crea además un centro de entrenamiento en el que los monos salvajes son civilizados a partir de coacción, palizas y terapias de electroshock. Mientras tanto Armando ha criado en secreto a César (Roddy McDowall), el hijo de los simios parlantes Zira y Cornelius. Haciéndole pasar por otro chimpancé irracional, le saca de su circo y le lleva a la ciudad. Al ver lo que los humanos están haciendo con los de su especie, les maldice en público y queda en evidencia, obligado desde entonces a ocultarse por su seguridad. Pronto descubrirá que puede comunicarse con los suyos telepáticamente y comienza a gestar una insurrección, incita a la desobediencia general, arma a los suyos y empieza a entender que la inteligencia es poder. (FILMAFFINITY).


La gran sorpresa de la saga, una peli dura, valiente, bien rodada y con muchas posibilidades de futuro pero también con sus defectillos.
Paul Dehn se saca de la manga su mejor guión inspirándose en la revuelta de Watts pero como siempre se deja algo en el tintero, entiendo que César sea un simio evolucionado pero... ¿De donde salen los otros simios?, ¿Donde están los orangutanes a lo Zaius?.
Y quizá el más gordo es el hecho de que en la anterior peli se decía que el primer simio en rebelarse fue un tal Aldo, hecho descubierto por Cornelius en unos textos antiguos. ¿Quién se equivocaba los textos antiguos o Paul Dehn?.
Entre sus aciertos cabe destacar esa América bajo un gobierno policial, el cuero negro, las instalaciones futuristas (un centro comercial recién construido) y toda la pesca.
Y como ignorar el hecho de que esta es una peli violentísima, quizá no vemos casquería pero siendo una peli comercial destinada a un público infantil/juvenil es de alabar el atrevimiento a pesar de que el siniestro discurso final fue retocado para darle un sabor mas esperanzador.
J.L. Thompson realiza una labor digna de elogio al darle un aire de superproducción a un film de bajo presupuesto gracias a trucos como rodar de noche, planos cortos, vestuarios coloridos y unas localizaciones bien seleccionadas.
Nuevos aires para una saga que los necesitaba pero las promesas de más horas de gloria se quedaron en eso... promesas


Battle for the planet of the Apes/La conquista del planeta de los simios(1973). Jack Lee Thompson.


César (Roddy McDowall), el simio que capitaneó la revuelta contra la raza humana, es un benévolo gobernante que fomenta la convivencia con la humanidad, a pesar de las protestas del jefe militar de los simios, el General Aldo (Claude Akins). Los hombres, supervivientes de un holocausto nuclear que casi los destruye, son considerados ciudadanos de segunda clase. Caesar decide realizar un viaje a la "Ciudad Prohibida" con el humano MacDonald (Austin Stoker) y el sabio Virgil (Paul Williams) en busca de unas cintas en la que estaría grabada la muerte de sus padres. Aunque César encuentra lo que está buscando, capta la atención de hombres mutantes que se encuentran en la devastada zona de guerra. De regreso a casa comienza una dura batalla en la que el General Aldo desafía a la autoridad de César. Simios y humanos se enfrentarán para definir quién gobernará el planeta.(FILMAFFINITY).

La valentía se paga caro y el atrevimiento que supuso La rebelión de los Simios tuvo graves repercusiones la principal: edulcorar el contenido.
Estamos ante una peli de aventuras hecha con las monedas que se quedaron en los sillones de Fox, es tan bajo el presupuesto que ni siquiera el ingenioso J.L. Thompson puede sacar adelante el proyecto con aceptables resultados.
Vuelve Cesar, que ha creado una comunidad donde simios y humanos conviven (¿és la misma línea temporal de Taylor o una nueva?), nos muestran a los gorilas como los belicosos militares de anteriores films, vuelven los desaparecidos orangutanes, y por volver vuelven hasta los mutantes en un film olvidable en el solo cabe destacar la presencia del futuro teniente Bishop de Asalto a la comisaria del districto 13: Austin Stocker. Y de un John Houston "in it for the money".
Los desastrosos resultados económicos y artísticos acaban con la saga, un infarto se lleva al productor Arthur P. Jacobs cuando estaba trabajando en una posible resurreción que llegaría años después en formato televisivo, y no solo vuelven los simios sino que también regresa el imprescindible Roddy McDowall. Pero eso es una historia para otro día.

2 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

Unas mejores que otras, pero todas entrañables y con su punto de entretenimiento y chufla. Y la Orden de la Banana Plateada para Roddy McDowall ya.

De César a Aldo pasaron siglos, quien sabe lo que se perdió tras tanta guerra y tanta destrucción...

Saludos

miquel zueras dijo...

Buen trabajo, Kinski. Apenas recuerdo la última pero no hace mucho revisé la "Huida..." No recordaba que saliera Ricardo Montalban ni que el bueno de Sal Mineo hacía de simio, claro que también hacía de mono Kim Hunter la inolvidable ¡Estellaaa!!! Saludos. Borgo.

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