Para crear un buen villano no hace falta romperse la cabeza, basta con buscar en los miedos mas comunes, ¿y que aterroriza más que un dentista?. El buscado criminal nazi doctor Christian Szell (el enorme Laurence Olivier) es un remedo de Joseph Mengele que torturó las encías de Dustin Hoffman (en una escena que provocó mareos en los cines) mientras buscaba sus diamantes perdidos en ese thriller de John Schlesinger llamado Marathon Man, que recomiendo fervientemente.
Por historias de la vida he pasado bastante tiempo en la silla del dentista y la cosa iba bien hasta que vi Marathon Man.
8 comentarios:
Desde que vi esta película, cada vez que me duelen las muelas me viene a la cabeza el personaje de Olivier. ¿Será por eso que me niego a ir al dentista?
Vaya al dentista hombre que mientras no le pregunte lo de Is it Safe? la cosa irá bien.
¡Dios esa escena me persiguió durante años! No fue buena idea verla en época de dentistas.
¿Están a salvo? yaargh
¿Están a salvo?, decía eso en el doblaje español, es que no me acordaba.
Gracias Mr. Möbius.
Qué magnífica película. Recuerdo la inquietante escena con Laurence Olivier ("el Ángel Blanco") preguntando una y otra vez: "¿Están a salvo?" También recuerdo que mi madre mantuvo los ojos cerrados durante la susodicha escena rogándome que le avisara cuando terminara. Borgo.
Mi madre disfrutó de Grupo Salvaje excepto del final y pasó algo similar a lo que cuentas.
Ay, mi madre.
Y la novela es increíble, un pelotazo. Aquí salió muy barata con una colección de Orbis, y recuerdo cómo me impactó de chaval.
No, desde luego, ese nazi experto en manipular nervios dentales era como una versión real y cotidiana de uno de esos demonios de Hellraiser expertos en el dolor. Pero daba más miedo que pinhead, porque tipos como él existieron.
Me apunto lo de la novela de Marathon Man, habrá que echarle un ojo.
¿Para que Cenobitas habiendo dentistas?.
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