Ayer por la noche vi este film del MAESTRO MONICELLI y va el muy cabrón y se suicida a los 95 años tirándose del quinto piso del hospital donde le estaban tratando un cáncer. Ciao Maestro, vaya forma de despedirse del mundo.
En fin, la película en cuestión trata de Giovanni Vivaldi, funcionario cercano a la jubilación y que trata por todos los medios de que su hijo Mario consiga un puesto en el Ministerio. El señor Vivaldi tirará de influencias y realizará cualquier acción necesaria para que su vástago obtenga la plaza, incluso se unirá a los Masones. El día del examen, justo antes de entrar al pabellón donde se realizarán las pruebas, unos delincuentes asesinan a Mario frente a su propio padre. El brutal suceso volcará la vida de Giovanni y pasará a intentar buscar un lugar donde enterrar a su hijo, debe cuidar a su esposa que se ha quedado inválida por el shock y ante todo quiere que se haga justicia.
El señor Vivaldi encontrará al asesino y buscará venganza (pero no a lo Death Wish).
Si hay algo mas difícil que hacer reír o llorar es conseguir las dos cosas de una manera fluida. La segunda parte del metraje, centrada en las consecuencias de la muerte de Mario está salpicada por buenos momentos humorísticos que ayudan a llevar mejor la tragedia (la escena del almacén de muertos!!!).
Alberto Sordi es el eje central de la película y demuestra su enorme valía como actor acompañado por una comedida Shelley Winters que interpreta a su esposa.
Ojo a la enorme secuencia final que vale su peso en oro.
Una obra maestra de todo un Celluloid Hero como Mario Monicelli, vaya forma de irse de este mundo, so cabrón.
Si nunca has visto nada de Monicelli, echa un vistazo a las incoherencias que escribí aquí sobre la, imprescindible para todo buen cinéfilo, saga Amici Miei .
2 comentarios:
Joder, Kinski, con la temporada que llevamos de fallecimientos de grandes personalidades del cine sólo faltaba que Monicelli nos dejara de esa manera... el autor de obras maestras como I soliti ignoti, La Armada Brancaleone, Amici mei... De lo mejor del cine italiano. Borgo.
Levamos un mes fúnebre, pero lo de Monicelli...
Publicar un comentario