John Constantine fue llevado a las pantallas de cine del mundo con la descafeinada, sosa e irrespetuosa con el personaje Constantine, la recordareis por su protagonista, un Keanu Reeves recién salido de Matrix.
Una adaptación del gran bastardo e investigador de lo oculto que es Constantine requiere sexo, violencia, humor negro y estomago para ciertos momentos. John es un HdP que no duda en manipular a sus conocidos para lograr sus propósitos, el siempre sale limpio y los demás muertos o peor. No se salvan ni sus seres queridos que mas de una vez pagaron los platos rotos.
Quizá mi etapa favorita es la de Garth Ennis que comienza con el cáncer de pulmón de John y 42 números después termina con la venganza del Señor del Infierno, al que Johnny hizo beber agua bendita, le engaño para... bueno eso mejor lo leéis y por último le hizo un corte de mangas que es uno de los grandes momentos del comic de los 90.
Ennis también nos cuenta su particular (y realista) versión de la Biblia en viñetas ilustradas por Steve Dillon como estas:
No creo que las mente bienpensantes de la tele permitan escenas como estas en su canal de TV. Si bien es cierto que la visión de la religión cambia según el guionista de turno. Bueno a aquellos que creen que Hellblazer no puede ser una serie de TV,¿ Robert Carlyle como Constantine?, yo les digo... mejor que lo diga el propio John.
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