El policía motorizado John Wintergreen quiere dejar de patrullar las carreteras del desierto de Arizona y alcanzar su ansiada meta de ser detective de homicidios, el aparente suicidio de un viejo ermitaño será su gran oportunidad. Pero a veces es mejor que los sueños sigan siendo eso, sueños.
El empresario y productor musical James W. Guercio dirigió en 1973 su única película con excelentes resultados pero no os esperéis el típico thriller de acción sino una película de personajes. Desde el pequeño policía Wintergreen que interpreta Robert Blake (A sangre Fría, la serie Baretta), el no tan duro Sheriff Harve Poole, Zipper el compañero de Wintergreen, todos aportan su granito de arena a este reflejo de la América profunda, un país que no tiene nada que ver con la inocente revolución Hippie.
Considerada el reverso tenebroso de Easy Rider (John practica tiro al blanco con un poster de los protas de dicha película) ya que constata que el final del film de Hopper es una realidad pero más cruel al derrumbarse las expectativas de los 60 y ser substituidas por el pesimismo, la violencia y la corrupción que relevaron al dichoso verano del amor.
Gran película, cuidado aspecto visual, fotografía ejemplar, buen trabajo actoral, impactante final (a la vez que previsible) y un larguísimo travelling final que se queda grabado en la memoria.
Una autentica Perla Oculta de los Setenta.
2 comentarios:
No había oído hablar nunca de esta película, pero por lo que cuenta habrá que apuntarla para un merecido visionado.
No lo dudes, merece la pena.
Por cierto en el post se me olvidó decir que el título español es La Piel en el Asfalto, según el IMDB.
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